Aplicación de Btx

Este procedimiento consiste en la aplicación de pequeñas cantidades de btx (toxina botulínica) purificado por medio de microinyecciones que relajarán el músculo, bloqueando los impulsos nerviosos que producen las contracciones musculares. Al no existir contracción, las arrugas de la zona tratada desaparecen.

El tratamiento se realiza en una única sesión que dura 20 minutos aproximadamente, viéndose los efectos a los cuatro días de su aplicación. Después del tratamiento el paciente puede volver a su vida normal de inmediato. Sólo se tienen que seguir algunas recomendaciones como no tocar ni frotar el área durante las primeras cuatro horas.

El btx inhibe la acetilcolina (sustancia química que actúa en la transmisión de los impulsos nerviosos) de la terminación nerviosa y relaja los músculos evitando que se contraigan. Según pase el tiempo, las terminaciones nerviosas se irán regenerando y a partir de cuatro a seis meses se recuperará completamente la función muscular.

Es un tratamiento muy cómodo, ya que no necesita anestesia ni preparativos previos. El btx no está indicado para la reducción de arrugas causadas por el sol o la flacidez de la piel producida por la edad.

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